La Buena Vida
La belleza, la riqueza, el poder, el amor, el matrimonio y el placer son cosas buenas, pero no son lo mejor. Lo mejor es amar a Dios y recibir su amor, darle la gloria y hacerlo nuestro amigo para siempre. Esto nos permite vivir de la mejor manera posible porque nos brinda satisfacción y gozo.
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10.
Además, es lo que los creyentes harán por siempre.
Por eso, debemos apartar tiempo para Dios y descansar en su amor… ese amor que nos hizo a ti y a mÃ. Es la razón de nuestra existencia y el medio por el cual nuestra vida será más productiva.
Me gusta cómo lo expresa el salmista:
Pero en cuanto a mÃ, el acercarme a Dios es el bien;
He puesto en Jehová el Señor mi esperanza,
Para contar todas tus obras. Salmo 73:28.
En otras palabras, la buena vida es acercarse a Aquel que nos ama como nadie.
¿Cómo nos acercamos al Señor? Aquà presento una práctica que empecé hace muchos años: dedica unos minutos todas las mañanas para leer algunos versÃculos de los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas, Juan) y observa qué hizo o dijo Jesús. Después de todo, Él vino a mostrarnos cómo es Dios
1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,2 en estos postreros dÃas nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sà mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,Hebreos 1:1-3.
Ponte en el lugar del personaje de la historia. Por ejemplo, como si fueras el leproso que Jesús sanó con su toque de amor
Marcos 1:40-45.
¡Piensa cuánto te ama, y después, dale las gracias!
Marcos 1:40-45.
¡Piensa cuánto te ama, y después, dale las gracias!